¡Panamá está prendido! Luego de que se hizo público que en un edificio ubicado en Coco del Mar se realizaba vacunación clandestina contra el COVID-19, las reacciones no se hicieron esperar.
Una denuncia penal ya fue interpuesta en el Ministerio Público por el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, para que se investigue el hecho. Mientras que el pueblo panameño quiere que esto se aclare y caigan los culpables.
El presidente de la República Laurentino Cortizo, dijo que no sabe si las vacunas que se aplicaron de manera clandestina son auténticas y añadió que la población solo debe aplicarse las dosis aprobadas por los equipos de salud del gobierno a través de PanavaC-19.
Leer también: Macron relativiza la bofetada recibida y asegura que es un 'acto aislado'
Agregó en tono enérgico que, “ese riesgo de vacunarse de forma clandestina lo toman las personas tontas y brutas que no se quieren y no quieren a sus seres queridos”.
“Quiero hablarle al país alto y claro: ¡no hay margen para jugar con la vida y la salud de las personas. Las vacunas en Panamá bajo la administración de Nito Cortizo no se pagan, nadie tiene que pagar un centavo por las vacunas que se ponen en este país, nadie que eso quede muy claro”, precisó el Presidente.
Cortizo dejó claro que en el país hay suficientes vacunas para vacunar a todos los panameños.